Tía Rada. El negocio está ubicado en la esquina de Paso de los Andes y Francia, en plena Villa Hipódromo. Hace 13 años que está en ese lugar pero muchos clientes lo siguen desde cuando estaba en San Martín y Buenos Aires, de Godoy Cruz.
Está abierto desde las 11 de la mañana hasta las 5 o 6, “según la cantidad de clientes” destaca Fabián, el del negocio. No abre los domingos.
El menú está compuesto por , (en su versión clásica y napolitana) y lomos.
“La gente sabe que a la hora que venga a Tía Rada le vamos a preparar la comida. Por eso a este lugar viene mucha gente después de las dos o tres de la mañana; trabajadores, artistas, mozos de otros restaurantes y familias, pero eso se da más que nada al mediodía, que es casi una tradición”, destacó el encargado.
Hay mesas en la vereda, en el interior del negocio y deben entrar unas setenta personas cuando está a pleno.
El plato especial es la milanesa napolitana con papas al horno, que cuesta $36 y comen dos personas. El Lomo Rada es la otra recomendación, a $27 y también comen dos. Además, hay un menú del día a un valor de $16.
Desde luego que la famosa “Tía Rada” está en la cocina, para delicia de la multitud.
La estancia. Vale la pena irse hasta Maipú para comer como en casa. El negocio está ubicado en Mitre 89 esquina Padre Vázquez, pero es sencillo llegar: basta con tomar la autopista a Maipú, llegar al casco céntrico y preguntarle a cualquier mortal a dónde está La estancia.
Llevan casi once años funcionando y siempre bajo la batuta de Adrián y Nora, quienes además de ser los dueños, son los cocineros.
No hay muchas mesas. Es cierto que hay que ir con tiempo o reservar porque deben entrar unas 50 personas, pero vende mucho para llevar y tiene un delivery.
La especialidad de la casa es la carne a la olla. “La hacemos todos los días”, comenta Adrián. Pero hay otras cositas como para degustar: estofados, pastas, milanesas y unas excelentes empanadas. En la época de invierno hay locro, guiso de mondongo, lentejas y porotos.
Menos los martes y domingos, está abierto el resto de los días al mediodía y en la noche.
Si hay algo de que se jactan los dueños es que “viene gente de toda la provincia a comer. Mucha familia y grupos de amigos. Algunos, tienen un día fijo y los esperamos. Otros, nos descubren y son capaces de venir desde muy lejos para comprarnos carne a la olla o empanadas”, dicen. Un plato por persona oscila los $25 incluida la bebida. Eso sí, no hay postres.
Agenden estos números: 4810119 o 4816156.
Barloa o Papito o El Boxeador o El Cólera o…. Desde hace 21 años en la esquina de San Martín y Morales (Las Heras, a una cuadra del zanjón de los Ciruelos) está este ya mítico local.
“La verdad es que no tiene nombre oficial porque el papá nunca le quiso poner”, dice una de las hijas del hombre en cuestión. “Nos llaman de todas formas, incluso apenas abrimos nos decían ‘Las mil moscas’. Pero como se pasan la voz, el negocio tiene distintos nombres. Hay gente que ha llegado y preguntado si este es el Loa”, asegura con una sonrisa.
La oferta gastronómica es bien limitada: lomos y asado, aunque en un alarde de crecimiento, le han agregado papas fritas.
Los lomos son hechos a la parrilla con mayonesa casera y salsa de tomate. Tremendos. Su precio: $13.
La porción de asado es la otra propuesta, que puede ir acompañada por una ensalada mixta a $27 la porción.
Y no hay más que pedir.
El lugar no tiene grandes comodidades y mientras más gente va llegando (cada día más) más veredas de vecinos se van llenando.
No cierra nunca. A la hora que se llega, se puede comer lomo o asado. Y, capaz, encontrarse con famosos como Manu Chao, Goy Karamelo, todos los rockeros, actores y actrices de Mendoza, artistas plásticos, universitarios y humildes obreros.
“La verdad es que crecemos cada día más y los clientes nos han abierto hasta una cuenta en Facebook. Nosotros seguimos siendo los mismos”, aseguran.
Don Coco. En la esquina Dr. Moreno y Bogado (plena Cuarta Oeste, a pasos de Mitre y Bogado) está Don Coco, un negocio que lleva años en el rubro.
Especialidades: tortilla de papas, bife con ensalada mixta, milanesas con papas, pastas, puchero, carne a la olla y al horno y asado. El detalle: platos enormes, para guapos o parejas.
Hay lugar para ubicarse adentro y afuera (en las veredas), pero siempre está lleno, cosa de locos. Lo más llamativo es que el lugar es reservado por empresas que hacen sus reuniones de trabajo en el salón comedor.
Doña Lola está al frente de la cocina y sus hijas son las que atienden al público, siempre de gran manera.
Está abierto todos los días al mediodía y por las noches no funciona ni los sábados ni domingos. Ahora están de vacaciones y abre el 1 de febrero.
Un consejo: a la hora de ir, o se va temprano o se hace reservas al 4309419, porque es difícil conseguir una mesa libre.
Si alguno conoce otro lugar comente asi lo agrego, un saludo para todos
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